Cómo invertir en bienes raíces de forma correcta

En México, pocas personas piensan en la inversión de sus recursos financieros como un hábito para mantener su patrimonio en constante crecimiento. Incluso, muchas veces, la gente ahorra por varios años pero no sabe qué hacer con tanto dinero y, al final, termina gastándoselo hasta quedarse sin un centavo. Sin embargo, una de las mejores opciones para obtener excelentes rendimientos con tu dinero es la adquisición de bienes raíces.

La compra de terrenos, casas, departamentos, edificios o cualquier otro tipo de inmueble puede brindarte utilidades de hasta 30% sobre tu inversión en los 3 años posteriores, dependiendo del tipo de propiedad, su antigüedad y ubicación. La gran ventaja de los bienes raíces es que difícilmente se deprecian si se les da el mantenimiento adecuado; al contrario, casi siempre aumentan su valor a través del tiempo.

Invertir en bienes raíces implica un período más largo y una cantidad mucho más alta que los necesarios para otros instrumentos de inversión. Un buen monto para que la compra de una propiedad sea rentable y alcance la madurez suficiente entre 3 y 5 años, no debería ser menor a millón y medio de pesos.

Para quienes requieren una inversión que les ofrezca liquidez inmediata, definitivamente los bienes raíces no son la mejor opción. Considera que el 8% del valor de compra de la propiedad se irá en gastos notariales e impuestos, y, además, no podrás venderla por arriba de su precio inicial hasta después de 2 años como mínimo.

Cuanto te decidas a adquirir un bien inmueble, elige uno que esté cercano a las vialidades principales de tu ciudad, sea una zona popular entre sus habitantes y tenga una atractiva proyección a futuro. Igualmente, asegúrate de que su situación fiscal y legal esté completamente en orden consultando el Registro Público de la Propiedad. Entre los documentos principales que debes solicitar al vendedor antes de cerrar el trato están: los Títulos de Propiedad, un Certificado de Libertad de Gravámenes y las Licencias de Uso Suelo.

Una opción interesante sería comprar un inmueble en preventa, porque podría brindarte magníficos beneficios si eliges la zona adecuada. Antes de firmar cualquier contrato, investiga las referencias de la empresa constructora con PROFECO y con tus conocidos, y revisa que cuenten con licencia de construcción, fianzas y permisos de descarga de aguas residuales. En este caso especialmente, es indispensable corroborar que la propiedad será terminada con los estándares mínimos de calidad.

De acuerdo con su desarrollo comercial, ciudades como Puebla, Villahermosa, la Riviera Nayarit y Pachuca, en el interior de la República; y las colonias Lindavista, Roma, Anáhuac, San Miguel Chapultepec, Juárez, Escandón y Nápoles, en la Ciudad de México; se perfilan como las de mayor rentabilidad en los próximos años para poseer un inmueble. Toma en cuenta que la renta de una propiedad ronda entre el 0.6% y el 1% de su valor corriente, por lo cual se convertiría en un formidable ingreso que perduraría a través del tiempo.

Si prefieres no tener un inmueble a tu nombre, existen otras formas para invertir en bienes raíces; por ejemplo, puedes hacer crecer tu dinero en fondos de inversión inmobiliaria, en los cuales tus recursos financieros y los de otras personas se mueven en varios bienes raíces ubicados en diferentes partes del mundo; de tal manera que se consiguen ganancias constantemente y se reparten entre todos.

Para quienes tienen más de 50 años y ya han ahorrado por varios años, este tipo de instrumento es ideal para obtener muchos más beneficios con su dinero. Sin embargo, si aún eres muy joven, puedes reunir la cantidad necesaria para este propósito en cierto periodo. De hecho, un excelente uso que puedes darle los recursos de tu retiro, sería, justamente, la inversión de bienes raíces. No dejes que todo tu esfuerzo se esfume de tus manos, haz que cada peso que ganas valga oro.